Cuando usted pasa su tarjeta de crédito, el terminal de la tienda hace una solicitud a su banco, y éste tiene sólo unos segundos para aceptar o rechazar la transacción. Una vez que la transacción es aceptada por su banco, aparece en las transacciones pendientes.
Al final del día comercial, la tienda envía todas las transacciones finales del día a su banco en un lote, y los bancos todas las transacciones comerciales en un lote, y el dinero se envía entre los bancos. Este es el proceso que lleva un par de días, y después de que esto ocurra, usted ve que la transacción pasa de sus transacciones pendientes al área de transacciones regulares.
La mayoría de las veces, la transacción pendiente y la transacción final son la misma. Sin embargo, hay casos en los que es diferente. Un par de ejemplos:
- El combustible de pago en el surtidor se autoriza antes de que se sepa la cantidad de gasolina que se va a bombear. Así que la transacción pendiente suele ser por un importe elevado, y la transacción final contiene el coste real del combustible bombeado.
- Un restaurante autoriza la transacción antes de que usted introduzca el importe de la propina, cambiando el total de la transacción final.
Con una cuenta de crédito, el hecho de que el importe final no se conozca hasta pasados unos días no es un gran problema: al fin y al cabo, no tienes dinero en la cuenta, y si acabas gastando más de lo que tienes, el banco te dejará tranquilamente que te tomes tu tiempo para conseguir el dinero (con un coste elevado, por supuesto).
Con una tarjeta de débito vinculada a tu cuenta corriente, la transacción se gestiona de la misma manera, en lo que respecta a la tienda. Sin embargo, su banco no va a correr el riesgo de que usted sobregire su cuenta corriente. Tampoco van a correr el riesgo de que usted retire dinero de su cuenta que es necesario para cubrir las transacciones pendientes. Así que suelen tratar estas transacciones pendientes como transacciones finales, deduciendo la transacción pendiente del saldo de su cuenta inmediatamente. Cuando llega la transacción final, ajustan la transacción y su saldo aumenta o disminuye en consecuencia.
En mi opinión, éste es uno de los grandes inconvenientes de utilizar una tarjeta de débito. Si se produce una transacción pendiente incorrecta, se pierde ese dinero hasta que se solucione.