Creo que en este caso sería mejor trabajar hacia atrás. Primero determina tus ingresos discrecionales y luego distribúyelos entre las distintas áreas en las que gastarías dinero. Está bien oír “deberías gastar el X% de tus ingresos en comida”, pero quizá para ti sea más importante salir a comer fuera 3 veces a la semana, incluida una superfiesta al mes, que ir de vacaciones.
La comida es obviamente un requisito, a diferencia de los viajes o la electrónica, pero la comida lujosa o cara no lo es. Así que yo diría que la asignación de alimentos de tus ingresos discrecionales debería ser la cantidad que esté por encima de una cierta línea de base, una cantidad razonable y “ahorradora”.
Esto podría ser algo así como asumir 5 comidas baratas para llevar al mes (digamos 8 dólares cada una) y comida cocinada el resto del tiempo (quizás 5-6 dólares al día). Así que una estimación aproximada de tu base podría ser de 200 dólares más o menos.
Ahora, ¿cuánto te gusta comer fuera o comprar langosta y pato para cocinar en casa? ¿Cuánto viaja? Si tienes 5.000 dólares para hacer lo que quieras, ¿prefieres hacer un viaje de 3.000 dólares y tener 2.000 dólares más para gastar en comida? Es un caso demasiado simplificado, pero te haces una idea…