Todo comerciante gana dinero comprando al por mayor y vendiendo al por menor. En el caso de un creador de mercado, la “oferta” es el precio “mayorista”, y la “demanda” es el precio minorista.
En la “vida real”, la diferencia entre la venta al por mayor y la venta al por menor depende de la rapidez con la que se vende algo. Los artículos de gran volumen, como la gasolina y la leche, tienen márgenes estrechos entre la venta al por mayor y al por menor porque se venden rápidamente. Los artículos de bajo volumen, como los muebles y los coches, se venden lentamente y, por tanto, tienen diferenciales mucho mayores. Lo mismo ocurre con las acciones de alto y bajo volumen.
En el caso de IBM, el diferencial entre oferta y demanda puede ser de un céntimo (o menos). Si el operador puede comprar y vender un millón de acciones de IBM, ganará 1 millón de peniques, o 10.000 dólares, en un corto periodo de tiempo. Otros valores se negocian sólo unos pocos miles de acciones al día. En ese caso, el diferencial puede ser de cinco, diez céntimos o incluso más, sólo para que al distribuidor le merezca la pena negociarlas.