Aquí hay varios factores.
1) Es importante que haya una supervisión humana del sistema. Por un lado, es necesario que alguien supervise los ordenadores que gestionan la negociación para asegurarse de que funcionan. En otro nivel, alguien debe tomar decisiones sobre acontecimientos importantes pero poco frecuentes: ¿cuándo se suspende la negociación de una acción? ¿Cuándo se cierra la bolsa por completo? Se alega que las operaciones informáticas no supervisadas fueron responsables, al menos en parte, de la venta de mayo de 2010. Aunque no se haya demostrado, ¿se querría realmente que esos ordenadores no supervisados negociaran entre sí durante un par de días? ¿O incluso durante un par de horas?
2) Ofrecer negociación las 24 horas del día aumentaría el coste de funcionamiento de una bolsa, pero con una mejora ínfima de la liquidez.
3) Si la bolsa funcionara las 24 horas del día, los operadores tendrían que funcionar las 24 horas del día. Esto aumentaría enormemente el coste de la negociación.
4) Los verdaderos perjudicados serían los operadores diarios, porque ya no existiría el concepto de operador diario. Si uno fuera un operador único, tendría que controlar sus inversiones las 24 horas del día, o arriesgarse a despertarse por la mañana y descubrir que una de sus acciones ha caído en picado durante la noche.