Mi experiencia es sólo en Estados Unidos.
En el pasado, American Express comercializaba sus productos como más exclusivos y prestigiosos que otras tarjetas. Se intentaba dar la impresión de que los titulares de las tarjetas estaban más cualificados económicamente. A cambio, las comisiones eran más altas tanto para los comerciantes como para los titulares de las tarjetas. En aquella época (principios de los años 90), no era habitual utilizar las tarjetas de crédito para compras pequeñas, como comestibles o comida rápida. Las tarjetas de crédito se utilizaban para compras más grandes, como joyas o productos electrónicos, o para cenar en un restaurante más agradable.
Una vez que se popularizó el uso de las tarjetas de crédito para las compras cotidianas, la demanda de clientes que utilizaban las tarjetas de crédito cambió hacia el mayor número de personas en lugar de personas de mayor estatus. En ese momento, el volumen de transacciones de Visa (y, en menor medida, de Mastercard) aumentó drásticamente. Los comerciantes necesitaban el mayor número de clientes con tarjeta, no los más estables económicamente. A medida que crecía el volumen de Visa y la gente empezaba a utilizarla para pequeñas compras, el uso de American Express disminuía al cambiar sus hábitos (una vez que alguien se acostumbraba a sacar la Visa, lo hacía en cualquier situación). Los comerciantes están menos dispuestos a pasar por la molestia adicional de aceptar tarjetas que son utilizadas por menos personas. Con el tiempo, sospecho que este proceso ha provocado la brecha entre Visa y American Express.
Como comerciante, para aceptar tarjetas de crédito hay que abrir una cuenta bancaria y mantener una cuenta comercial. Aceptar Visa, MC y Discover puede hacerse a través de una sola cuenta, pero American Express ha requerido tradicionalmente una relación separada, así como su propio conjunto de normas y tasas que eran generalmente más altas. Dado que hay relativamente pocos titulares de tarjetas American Express en comparación con Visa, existen dudas sobre si merece la pena aceptar la tarjeta. Depende de la clientela. Los restaurantes de lujo siguen aceptando generalmente American Express.