Se supone que (por ley) los corredores sólo deben aconsejarle o sugerirle que realice operaciones que le beneficien. Muchas personas que no tienen tiempo y/o confianza en su propia capacidad para aprender a invertir y tomar sus propias decisiones, suelen confiar en el corredor para que les aconseje qué comprar y vender, y cuándo.
Si una operación sale mal y se demuestra que el corredor hizo algo que le interesaba a él y no al cliente, éste podría recurrir. (por ejemplo, si el corredor negociara con acciones de poco valor cuando el cliente había expresado que era muy adverso al riesgo y que le interesaba principalmente preservar su capital).
Esa línea es la forma que tiene el broker de protegerse de que vuelvas más tarde y reclames que “me dijeron que entrara en xyz corp y no era apropiado y ahora se ha hundido y lo he perdido todo wha wah wahhhhh” Está diciendo que no se acercaron a ti y te ‘solicitaron’ que hicieras esta operación, que la ordenaste por tu cuenta, y por tu propia cuenta si más tarde resulta no ser lo correcto para ti o se va al traste de alguna manera.